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La oscuridad de ‘Gótico’, de Silvia Moreno-García: Feminismo y subversión en una mansión mexicana llena de secretos

En un mar de historias góticas que abarcan castillos tenebrosos, mansiones embrujadas y secretos familiares inconfesables, Gótico de Silvia Moreno-García emerge como un resplandor oscuro y fascinante. Ambientada en la década de los 50 en México, esta novela ha captado la atención de lectores de todo el mundo, revitalizando el género gótico con un toque latinoamericano.

Portada de la novela Gótico, de Silvia Moreno-García.

SPOILERS

Un castillo, una mansión y… ¿el clásico gótico?

Lo primero que hay que destacar es que Silvia Moreno-García no se aleja del todo de los clichés góticos: la trama de Gótico gira en torno a Noemí Taboada, una joven que viaja a una oscura mansión en las montañas mexicanas para investigar la misteriosa enfermedad de su prima Catalina. La mansión High Place, como toda buena estructura gótica, está en ruinas, es lúgubre, y está habitada por una familia inglesa adinerada, los Doyle, que guarda más secretos de los que te gustaría conocer.

Y aquí es donde surge una pregunta legítima: ¿Por qué una escritora mexicana contemporánea decidiría adoptar un género literario que ha sido típicamente dominado por autores europeos y norteamericanos? La respuesta es simple: Gótico juega con esos mismos tropos clásicos para subvertirlos desde una perspectiva más actual y local. En lugar de una damisela en apuros esperando ser salvada, Noemí es una protagonista moderna, aguda y libre, que no duda en enfrentar los desafíos que la mansión y sus misteriosos habitantes le plantean.

Gótico, de Silvia Moreno-García.
Gótico, de Silvia Moreno-García.

El papel de Noemí Taboada: La heroína que rompe con el gótico tradicional

Hablemos de Noemí. Porque, seamos sinceros, en la mayoría de las novelas góticas tradicionales, la heroína es frágil, indecisa y, muchas veces, completamente a merced de los horrores que la rodean. Pero en Gótico, Moreno-García presenta una protagonista que se ríe (literalmente) en la cara de esos estereotipos. Noemí Taboada es todo lo contrario a la “damisela en apuros” que solemos encontrar en el género. Es decidida, sarcástica y, lo más importante, no tiene miedo de cuestionar las reglas de la casa.

Noemí no solo viaja a High Place para descubrir qué le sucede a Catalina, sino que también se enfrenta a una familia profundamente patriarcal que, bajo el disfraz de la tradición y la riqueza, esconde terrores aún más profundos. Aquí es donde emerge el trasfondo feminista de la novela: Noemí se ve atrapada en un entorno donde las mujeres han sido históricamente oprimidas, tanto en cuerpo como en mente. Pero lejos de resignarse a su destino, Noemí desafía a los hombres que intentan controlarla, representados especialmente en el personaje de Virgil Doyle, el perturbador marido de Catalina.

Este es un tema clave en Gótico: la lucha de las mujeres por mantener su autonomía en un mundo que intenta constantemente reducirlas a meros objetos. Noemí no solo busca liberar a su prima del yugo de la familia Doyle, sino que también, en última instancia, lucha por su propia supervivencia y libertad.

El gótico mexicano: High Place, colonialismo y el peso de la historia

Un aspecto fascinante de Gótico es cómo la novela utiliza los tropos clásicos del gótico europeo (una mansión decadente, una familia con oscuros secretos, la atmósfera opresiva) para abordar problemas específicos del contexto mexicano. En High Place, no solo encontramos una casa en ruinas, sino también una familia inglesa cuya riqueza proviene de una mina de plata explotada por generaciones. Este detalle aparentemente menor tiene un trasfondo significativo: es un recordatorio constante del colonialismo y del saqueo de recursos que ha caracterizado gran parte de la historia latinoamericana.

Gótico, de Silvia Moreno-García.

La presencia de los Doyle en el México rural es un símbolo de la persistencia de la opresión colonial. La mansión, con su aire de grandeza desmoronada, es una metáfora de ese poder extranjero en decadencia. La enfermedad que afecta a Catalina puede interpretarse como una representación simbólica de cómo estas estructuras de poder han corrompido el cuerpo y la mente de las mujeres, a menudo convirtiéndolas en víctimas silenciosas del patriarcado y el colonialismo.

Pero aquí es donde entra la ironía mordaz de Moreno-García: a pesar de toda la influencia y poder que los Doyle creen tener, son las mujeres —Noemí y Catalina— quienes al final tienen la fuerza para desafiar y destruir el sistema. Y esto, querida lectora, no es solo una victoria personal, sino una crítica punzante a las estructuras patriarcales que han intentado oprimir a las mujeres durante siglos.

Los terrores sobrenaturales y biológicos: La ciencia y la locura

Gótico no solo juega con el terror psicológico y el misterio, sino que también introduce elementos sobrenaturales que rozan lo biológico. Sin dar demasiados spoilers (aunque realmente, si llegaste hasta aquí, probablemente ya sepas lo que te espera), High Place guarda un secreto inquietante relacionado con hongos y experimentos grotescos. Sí, hongos. No es lo que esperabas en una novela gótica, ¿verdad?

Pero aquí es donde entra la brillantez de Moreno-García. En lugar de simplemente apoyarse en lo sobrenatural clásico (fantasmas, vampiros o demonios), la autora introduce una dimensión casi científica que combina la biología y la locura. Los Doyle no solo están locos, están biológicamente corrompidos por su obsesión con la inmortalidad y el control. La manera en que la historia entrelaza estos elementos con la narrativa gótica clásica crea un ambiente aún más opresivo y perturbador.

Gótico: Una crítica a la opresión y la liberación femenina

Sin arruinar el desenlace de la novela, debo decir que el final de Gótico ofrece una conclusión satisfactoria y, a la vez, simbólica. El enfrentamiento final no solo es una lucha por la supervivencia, sino también una liberación tanto física como emocional. Noemí y Catalina, al desafiar el poder de los Doyle, no solo se liberan de las cadenas literales que las atan, sino también de las cadenas simbólicas que representan siglos de opresión patriarcal y colonial.

La ironía de todo esto es que, en última instancia, quienes pretenden tener el control (los Doyle) están más atrapados por sus propios miedos y obsesiones que las mujeres a las que intentan dominar. El poder, en Gótico está en manos de quienes tienen la capacidad de cambiar, de adaptarse y de resistir. Y si algo queda claro en la obra de Moreno-García, es que las mujeres, a pesar de todas las adversidades, siempre encontrarán una manera de luchar.

Silvia Moreno-García.
Silvia Moreno-García.

Gótico, una obra que renueva el género

Desde una perspectiva feminista e irónica, Gótico de Silvia Moreno-García es mucho más que una simple novela de terror gótico. Es una obra que utiliza los clichés tradicionales del género para abordar temas contemporáneos como el patriarcado, el colonialismo y la resistencia femenina. Moreno-García no solo honra la tradición gótica, sino que la revitaliza, añadiendo capas de complejidad que la hacen relevante para los lectores actuales.

Así que, si eres fan del terror gótico o simplemente buscas una novela que desafíe las expectativas y te haga pensar, Gótico es una lectura imprescindible. Y si además disfrutas de un toque de ironía y una heroína que rompe con los estereotipos, entonces definitivamente te vas a enamorar de Noemí Taboada. Después de todo, ¿quién dijo que el gótico tenía que ser todo oscuridad y desesperación? En las manos correctas, también puede ser una herramienta poderosa para la liberación.