‘Slaxx’, el pantalón asesino
En la pasada sección Midnight X-treme de Sitges Film Festival, pudimos ver Slaxx, una película en la que el asesino es un pantalón, un jean, concretamente. La directora Elza Kephart quiso añadir a nuestro imaginario de cosas malignas que te pueden matar, unos tejanos.
En la película, la tienda de ropa Cotton Clothiers va a presentar uno de sus productos estrella, la línea de pantalones tejanos Super Shapers. Estos pantalones se adaptan maravillosamente a cinturas de cualquier talla por la sofisticada inteligencia térmica de su material. Pero uno de estos jeans ha tomado las riendas de su vida y ha decidido dejar de ser solo una prenda de ropa. Adquirió conciencia propia y la asombrosa capacidad de matar a quien se cruce en su camino.
Imagino que Elza Kephart, con experiencia en diversos campos de la producción cinematográfica y después de dirigir los largos Graveyard Alive y Go in the Wilderness, pensó que como hay muchas películas de objetos que matan, podría hacer una más, y vaya si lo hizo.
‘Slaxx’, otro objeto asesino que añadir a una larga lista
Slaxx es una película sencilla, un tejano que asesina a los trabajadores de la tienda en la que lo quieren vender. No busquéis más.
La cinta es bastante gore, el pantalón se lo curra a la hora de imaginar los diferentes tipos de muerte. Chupa sangre, te ahoga, te ahorca, te rompe las piernas, te come, te parte por la mitad… y, además, baila. Mucho. Sí, señores, el pantalón baila al escuchar música india, en concreto música de bollywood, ya que el algodón con el que está construido es de ese país.
La producción de la película es como el guion, sencillo y simple. Los colores pastel, le dan cierto aire de nuevo cine de autor, pero solo eso, aire. Los personajes son ridículos, absolutamente todos, no se salva nadie. Los han escrito para irritarnos o para querer que el tejano los mate. La propia protagonista, esta cortada con el mismo rasero. Se pasa de bondadosa y de simple, también quieres que la mate el pantalón asesino.
Los actores son de tercera división, unos al menos se lo intentan pasar bien. Otros, como la actriz protagonista, se lo toma demasiado en serio, en plan: ‘esta es mi oportunidad, no la puedo cagar, esta peli puede meterme en el mundo del cine y cambiarme la vida’ y claro, pensando así, intentas hacer una película como esta (una bizarrada para festivales) interpretando como si estuvieras haciendo un ‘Ricardo III’ y no funciona. Mala decisión.
Hemos vistos muchas películas con ‘cosas’ que asesinan como: coches, motos, camiones, muñecos, vestidos, neumáticos, ascensores, neveras, camas, incluso piñatas. Ahora podemos añadir pantalones, jeans o tejanos, como queráis llamarlos.
Lo mejor de la película, son los asesinatos cometidos por el pantalón y su corta duración. Lo peor, es que, hacia el final del film, se intente mandar un mensaje positivo y con cierta profundidad sobre la explotación infantil. No habría estado mal. Pero no lo consigue.
Saludos furiosos.