·

‘Oso vicioso’: la película gore basada en la historia real sobre el oso cocainómano de los 80

La historia detrás de Oso vicioso (Cocaine Bear) es una de esas que parecen sacadas de una película de Hollywood: un oso negro que se alimentó de cocaína y murió. Pero la realidad es que esto realmente sucedió en los años 80 en el norte de Georgia, Estados Unidos, y ahora ha inspirado su película. Hoy llega a los cines.

La película Oso vicioso, dirigida por Elizabeth Banks y protagonizada por Keri Russell, cuenta la historia de un oso negro que ingirió accidentalmente una gran cantidad de cocaína y murió en las montañas de Georgia en 1985. La película es una comedia oscura y gore que se centra en el oso y en las personas que se ven afectadas por su muerte.

Póster de Oso vicioso.
Póster de Oso vicioso.

Oso vicioso: en serio, es una historia real, o casi…

La historia real detrás de Oso vicioso comienza cuando un traficante de drogas llamado Andrew Carter Thornton II murió en un accidente de paracaídas en Kentucky. Thornton había estado transportando drogas en un avión cuando algo salió mal y se vio obligado a saltar en paracaídas para evitar ser arrestado. Desafortunadamente, aterrizó en un área boscosa y murió.

Mientras la policía buscaba el avión y la droga desaparecida, un oso negro encontró uno de los paquetes de cocaína que se había desprendido del avión y comenzó a comérselo. El oso se volvió hiperactivo y agresivo debido a la cocaína, lo que lo llevó a deambular por las montañas de Georgia antes de morir.

La historia del oso que murió por la ingesta de cocaína rápidamente se convirtió en una leyenda urbana en la zona, y fue popularizada por el autor de crímenes verdaderos y periodista Hunter S. Thompson en su artículo “The Banshee Screams for Buffalo Meat”, publicado en la revista Rolling Stone en 1986.

En la película Oso vicioso, se explora esta historia de una manera humorística y a veces absurda, pero también se adentra en temas más profundos, como la dependencia y la obsesión. La protagonista, interpretada por Keri Russell, es una madre preocupada por su hija, que desafortunadamente se escapó con un amigo al mismo bosque en el que se encuentra el oso vicioso. La película también presenta a otros personajes, como los traficantes de drogas interpretados por O’Shea Jackson Jr. y Ray Liotta, la estrella de Uno de los nuestros, siendo esta su última película antes de morir.

O'Shea Jackson, Jr., Alden Ehrenreich, Ayoola Smart y Ray Liotta en Oso vicioso, de Elizabeth Banks. (c) Pat Redmond/Universal Pictures
O’Shea Jackson, Jr., Alden Ehrenreich, Ayoola Smart y Ray Liotta en Oso vicioso, de Elizabeth Banks. (c) Pat Redmond/Universal Pictures.

Oso vicioso: terror, comedia, gore, ¿qué es esto?

Sorprende la cantidad de sangre que se ve en la película. Da la sensación que estamos presenciando el renacimiento del cine de serie B. De un tipo de cine lleno de tripas y vísceras o imágenes tan incorrectas como ver a niñas y niños tomar cocaína a cucharadas.

En ese sentido, Oso vicioso sorprende, y eso siempre está bien. Parece que el éxito de films como Terrifier 2, ha abierto la puerta al cine a películas que antes irían directas a un videoclub. Por que sí, la mayoría de sus intérpretes, aun siendo buenas actrices como Margo Martindale o actores como Isiah Whitlock Jr. (inolvidable en The Wire), son secundarios y se alejan de ser una estrella. El auténtico protagonista es el salvaje y sangriento oso enfarlopado.

El oso negro americano que interpreta al oso adicto a la cocaína es una creación animatrónica y CGI que parece muy realista y convincente en la pantalla. La tecnología utilizada en la película es impresionante y ayuda a dar vida al oso de una manera que se siente realista pero también cómica.

La película también destaca por su impresionante banda sonora, que incluye una variedad de canciones de la década de 1980. La música es un componente importante de la película y ayuda a crear un ambiente y un tono que son perfectos para la época en que se desarrolla la película.

Oso vicioso.
Oso vicioso.

Oso vicioso: ¿está bien o es un despropósito?

En términos cinematográficos, Oso vicioso es una película bien hecha. La dirección de Elizabeth Banks es ágil y llena de energía, y la actuación de Keri Russell es correcta. La fotografía es hermosa y captura la belleza natural de las montañas de Georgia, donde se desarrolla la historia.

Sin embargo, la película también tiene algunos puntos débiles. A veces la trama parece un poco confusa, y algunos de los personajes no están lo suficientemente desarrollados. Algo que podría haber dado para mucho, por momentos se queda en un sangriento chiste que parece despeñarse por una de las cascadas de la película.

Sin embargo, cuando se mira desde una perspectiva de género, la película destaca algunas cuestiones interesantes sobre la masculinidad tóxica y el privilegio masculino.

Keri Russell, Jesse Tyler Ferguson y Margo Martindale en Oso vicioso.
Keri Russell, Jesse Tyler Ferguson y Margo Martindale en Oso vicioso.

El poderoso hombre blanco

En Oso vicioso, el protagonista humano es un hombre blanco, que es retratado como un traficante de drogas descuidado y arrogante. Su comportamiento impulsivo y peligroso lo lleva a dejar accidentalmente la cocaína en el bosque, lo que desencadena una serie de eventos que involucran al oso. Mientras tanto, el oso (que realmente es una osa) es retratado como una víctima inocente de las acciones irresponsables de los humanos. Una víctima inocente y vulnerable, una imagen que puede relacionarse con la idea de la feminidad.

Además, la película también muestra cómo el privilegio masculino puede permitir que los hombres cometan errores graves y peligrosos sin enfrentar consecuencias significativas.

En conclusión, la película Oso vicioso proporciona una visión interesante desde una perspectiva de género. La dinámica entre el personaje masculino y el oso refleja la idea de la masculinidad tóxica y la vulnerabilidad femenina. Además, la capacidad del personaje masculino de escapar sin consecuencias significativas muestra cómo el privilegio masculino puede permitir a los hombres escapar de sus acciones irresponsables. En general, la película es una reflexión sobre las complejas relaciones de poder y la dinámica de género que existen en la sociedad.