‘Jesús y John Wayne. Cómo los evangélicos blancos corrompieron una fe y fracturaron una nación’: el culto evangélico a la masculinidad
Hoy os presentamos Jesús y John Wayne. Cómo los evangélicos blancos corrompieron una fe y fracturaron una nación, de la escritora e historiadora estadounidense, Kristin Kobes Du Mez, un fascinante estudio que revela cómo los evangélicos han trabajado en los últimos setenta y cinco años para sustituir al Jesús de los Evangelios por un ídolo de la masculinidad ruda y el nacionalismo blanco cristiano.
Du Mez centra sus estudios en la intersección de género, religión y política, y explica que la clave para entender esta transformación es reconocer la centralidad de la cultura popular en el evangelismo estadounidense contemporáneo. Una lectura fundamental para entender por qué el evangelismo blanco supone uno de los orígenes de las ideas y concepciones vitales de la base votante de la ultraderecha estadounidense.
Jesús y John Wayne: el motivo del éxito de la ultraderecha de Donald Trump
En el otoño de 2016 Donald Trump ganó el 81% del voto evangélico blanco. El magnate llegó a la Casa Blanca con el apoyo masivo de los electores blancos descontentos con las élites. Tan poco dudaba de la lealtad de sus seguidores que llegó a afirmar: “Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”.
¿Cómo podían conservadores con “valores familiares” apoyar a un hombre que contravenía todos los principios por los que ellos aseguraban regirse? ¿Cómo podían los evangélicos que habían convertido el “¿Qué haría Jesús?” en un fenómeno nacional justificar su respaldo a alguien que parecía la mismísima antítesis del salvador a quien afirmaban emular?
En Jesús y John Wayne la aclamada académica Kristin Kobez Du Mez profundiza en las expresiones de fe militantemente patriarcales de los evangélicos blancos y en su inquebrantable apoyo al libertino expresidente estadounidense, y explica el modo en que el culto evangélico a la masculinidad se ha desarrollado durante décadas.
Para entender el origen social, histórico, religioso, político y cultural de este apoyo incondicional, la profesora señala a la mercadotecnia religiosa y sostiene que la campaña de propaganda viene de lejos. Según Du Mez, el nacionalismo cristiano se ha afanado en sustituir al Jesús bíblico por una figura masculina blanca, ruda, agresiva y combativa, capaz de “defender a la América cristiana” de amenazas como el comunismo, el laicismo, la diversidad sexual, el feminismo o la inmigración.
La historiadora argumenta que la clave para entender esta transformación está en el peso de la cultura popular evangélica: libros, música, películas, ropa y productos que han construido las creencias de millones de estadounidenses. “Los evangélicos de hoy quizá no sean teológicamente astutos, pero han leído Wild at Heart, de John Eldredge, y aprendieron sobre pureza antes de aprender sobre sexo”.
La cultura evangélica está repleta de héroes musculosos, guerreros míticos y soldados rudos; hombres como Oliver North, Ronald Reagan o Mel Gibson. La principal de estas leyendas evangélicas es John Wayne, un ícono de un tiempo perdido cuando los hombres no se intimidaban por la corrección política y hacían “lo que había que hacer”.
Du Mez revela así que Donald Trump no fue el desencadenante de este giro agresivo, sino que su auge fue sintomático de un problema que venía de lejos. El magnate vino a representar el cumplimiento de los valores evangélicos blancos más profundamente arraigados como el patriarcado, el gobierno autoritario, la política exterior agresiva, el miedo al islam, la indiferencia hacia el #MeToo y la oposición al movimiento Black Lives Matter o a la comunidad LGTBIQ+.
El evangelismo blanco contemporáneo vigente en EEUU no es la derivada inevitable del “liberalismo bíblico”, tampoco la única interpretación posible de la fe cristiana histórica. Se trata, más bien, de un movimiento histórico y cultural forjado a lo largo del tiempo por personas y organizaciones con motivos diversos: el deseo de discernir la voluntad de Dios, de poner orden en tiempos de incertidumbre y, para muchos, de ampliar su propio poder. Esta es una historia de guerras mundiales y políticas presidenciales, de sacerdotes empresarios e innovación tecnológica, de películas supertaquilleras, de manuales sobre sexo y de libros de autoayuda. No empieza con Donald Trump. Y no acabará con él.
Kristin Du Mez.
Sobre Kristin Kobes Du Mez
Kristin Kobes Du Mez es profesora de historia y estudios de género en la Universidad Calvin (Michigan). El foco de su investigación académica en la intersección de género, religión y política.
Du Mez creció en Iowa. Se licenció en historia y alemán en el Dordt College y se doctoró en historia americana en la Universidad de Notre Dame. Trabajó en el Williams College y en el Five College Women’s Studies Research Center del Mount Holyoke College, antes de trasladarse a la Universidad de Calvin de Grand Rapids, donde ejerce actualmente.
Su primer libro, A New Gospel for Women: Katharine Bushnell and the Challenge of Christian Feminism, recorre la vida y la teología de Katharine Bushnell. Su segundo libro, Jesús y John Wayne: cómo los evangélicos blancos corrompieron una fe y fracturaron una nación, publicado en 2020, recibió una amplia cobertura, incluso en medios seculares como The Washington Post y The Boston Globe, así como en medios cristianos como The Gospel Coalition. En julio de 2021 alcanzó el número cuatro en la lista de libros de bolsillo de no ficción de The New York Times.
Ha escrito para The New York Times, The Washington Post, NBC News, Religion News Service y Christianity Today, y ha sido entrevistada en NPR, CBS y BBC, entre otros medios. Actualmente está trabajando en Live Laugh Love, un estudio cultural sobre la mujer blanca cristiana.
Imagen de portada de Joey Macalle para The Boston Globe.