‘1899’, de Netflix: ¿secuela o precuela de la serie de ciencia ficción ‘Dark’?
El 17 de noviembre llegó a Netflix 1899 la nueva serie de la creadora y creador de Dark. En este caso, sitúan la historia en 1899 en una atmósfera incluso más tenebrosa que la esbozada en la anterior serie alemana. Desde el primer episodio se predice una trama de complejo desarrollo narrativo. Con múltiples matices de aspecto ficticio, así como alusiones a una gran diversidad cultural y de género.
Los creadores de la exitosa serie alemana Dark (Netflix, 2017-2020), Jantje Friese y Baran bo Odar estrenan su nueva serie en Netflix. En la misma línea repleta de complejas narrativas enriquecidas con enigmas y detalles imprescindibles. Se construye la serie 1899, haciendo referencia al año de contexto. Un punto de inflexión en el cambio de siglo. El abismo entre el siglo XIX y el siglo XX que parece abrirse ante los ojos de las personas a bordo del barco de vapor protagonista.
Los personajes del barco, además, componen un reparto de lo más diverso. Un viaje de emigración con personas procedentes de orígenes muy diferentes. Como protagonista y capitán del barco aparece el personaje de Eyk. Y recuperan al actor de la anterior serie Andreas Pietschmann para interpretarlo. Junto a él, la protagonista indiscutible Maura Franklin, encarnada de forma excepcional por Emily Beecham. Una composición que junto al resto de personajes coreografían un baile hermoso de distintos lenguajes y culturas.
En 8 episodios de 60 minutos cada uno, se van presentando las piezas imprescindibles que dan forma al mosaico final. Un mosaico en forma de triángulo que, según como lo mires, puede significar una cosa u otra. Los elementos simbólicos son esenciales para seguir la evolución de la trama. Detalles sutiles y casi imperceptibles que demuestran el gran trabajo de creación por parte del/a responsable.
Desde la proa hasta la popa, se dibuja hasta el más mínimo detalle. Permitiendo que la audiencia pueda transitar junto a los personajes cada rincón del barco. Así como asomarse a babor y estribor para intentar descifrar a través de riquísimos juegos mentales todo lo oculto tras las misteriosas circunstancias que se van desplegando ante sus ojos.
1899: El simbolismo del triángulo como eje vertebral de la historia de 1899
El triángulo, según como se mire, puede significar diversas ideas. Si se mira en la orientación original, este ha sido utilizado históricamente, y en múltiples ocasiones, para hacer referencia a la unión de lo espiritual con lo material. A Dios desde una perspectiva más religiosa e incluso artística. En definitiva, un símbolo sagrado muy recurrente para ciertas historias donde Dios es el que todo lo ve. Sin embargo, si observamos la figura en posición invertida, en la actualidad se ha relacionado incluso con la figura de la mujer. Y hasta como símbolo feminista en relación con la sororidad.
Con tan solo tres líneas, un elemento geométrico como el triángulo ha sido utilizado por el ser humano como un símbolo. El cual, a través de la historia y de forma consuetudinaria, ha adquirido distintos significados.
En el caso de 1899 el triángulo es el eje que vertebra toda la historia. Existente en cada pequeño detalle, pero¿cuál es su significado? Un misterio que queda en las manos de la audiencia por resolver en cada uno de los episodios, y el avance de ellos. Un enigma perfectamente construido y desarrollado que mantiene el interés del público a lo largo de toda la serie. Algo que parece banal, pero que no resulta tarea sencilla entre tanta oferta audiovisual de ficción.
1899: un maravilloso reparto compuesto por identidades diversas que emigraron antes del cambio de siglo
El barco protagonista de la serie de Netflix tiene como destino América. Un lugar idílico para algunas de las personas migrantes que componen el cuadro de 1899. Una forma de escapar de ciertas situaciones insoportables que algunos de los personajes debían vivir en sus vidas pasadas. Cada personaje se va construyendo de forma redonda conforme avanzan los episodios. Aunque el capitán Eyk y Maura son los principales protagonistas, el resto de los personajes forman un reparto coral de igual relevancia para el avance de la trama.
En la clase baja, situada también en la parte más baja del barco, se encuentran los daneses Krester y su hermana Tove embarazada. Interpretados de forma soberbia por Lucas Lynggaard Tonnesen y Clara Rosager, respectivamente. Personajes que detonan el primer capítulo estableciendo la jerarquía de privilegios que, también incluso navegando en mitad de la nada, se mantiene intacta.
Entre los personajes más destacados aparece Miguel Bernardeau en el papel del personaje español. Rol que es cuestionable en su representación por su reiteración de estereotipos y narrativas negativas.
Por otro lado, como principales construcciones de los roles femeninos – junto a la protagonista Maura -, está la mujer francesa Clemence, interpretada por Mathilde Ollivier. Así como la representación asiática con Ling Yi. Encarnada por una impecable Isabella Wei. Siendo uno de sus papeles uno de los más ricos y completos a nivel interpretativo y de detallada construcción narrativa.
1899: El creador y creadora de Dark vuelven a estrenar en Netflix una serie de gran calidad para un público ávido de misterio y detalles
Baran Bo Odar y Jantse Friese, un tándem que suele trabajar en conjunto de forma exquisita, vuelve a construir un gran producto. El creador y la creadora han abordado, en este caso, una historia contextualizada en 1899 en un barco de vapor.
En 2013 el aclamado director surcoreano Bong Joon-Ho presentó la película Snowpiercer. Una trama distópica donde el mundo está completamente congelado y la sociedad restante yace en un tren que está continuamente en movimiento para no quedarse sin energía. Una sociedad reducida a un espacio móvil, también dividido en una clara jerarquía de clases. Esta fue posteriormente en 2020 adaptada a su serie homónima disponible en Netflix.
En el caso de 1899, la escenografía del tren se sustituye por un barco de vapor, y la historia narrada se dirige hacia otro lugar. Enriqueciéndola además con aspectos ficcionales muy bien cuidados. En lugar de mirar hacia el futuro, la serie alemana lanza una mirada al pasado. Un pasado repleto de recuerdos inolvidables y de seres queridos perdidos.
En una atmósfera misteriosa y casi mágica, la oscuridad engulle a la audiencia desde el inicio. Haciéndola participe de cada pequeño detalle. Tratando de descubrir, junto a los personajes protagonistas, los secretos ocultos bajo la cubierta.