·

‘La casa entre los cactus’: se acerca el estreno del perturbador thriller rural de Filmax

El 16 de septiembre Llega a las carteleras españolas La casa entre los cactus, ópera prima dirigida por Carlota González-Adrio. Tal categorización novel hace según dicen los directores veteranos (es decir, aquéllos que han dirigido más de una película) que la primera película sea la más “fácil”. Porque la difícil es la segunda. Parece ser. Según dicen. Qué sé yo.

Ante esta afirmación de parte de la industria ¿apuestan las productoras por nuevos talentos o es la manera de conseguir un mínimo producto viable? Bienvenidos a la Historia del Cine Español.

La casa entre los cactus, de Carlota González-Adrio.
La casa entre los cactus, de Carlota González-Adrio.

La relatividad del tiempo

La casa entre los cactus es una buena opera prima y una buena película, entre sus méritos está que dure 88 minutos, pero parezca que rebase las dos horas. Y lo digo para bien, ya que en su reducido metraje obtenemos toda la información necesaria para comprender su historia. Está dirigida por la ya aludida debutante en el largometraje Carlota González-Adrio y escrita por Paul Pen, cuyo guion adapta la novela de mismo título y autor. La cual me gustaría leer ya que me apetece comparar en el plano argumental lo que me parecen cabos sueltos en la trama de esta intriga rural (lo que los anglófonos llamáis thriller rural)

La casa entre los cactus: Cuidado, SPOILERS

Una de las cosas que aprende un crítico de cine nada más empezar, es a resumir la película vista aplicando el álgebra cinéfila. Incluso lo aprende la autoría de dicha película a la hora de exponerla en el discurso de venta con la producción y financiación (lo que los anglófonos llamáis pitchings).

Si según cuentan Alien (1979, Ridley Scott) se vendió como Tiburón (1975, Steven Spielberg) en el espacio, podríamos decir que La casa entre los cactus es el reverso oscuro de Belle Époque (1993, Fernando Trueba), cruzado con Martha, Marcy, May, Marlene (2011, Sean Durkin) si quiero referirme a tono y puesta en escena, The Village (2004, M. Night Shyamalan) si lo que quiero es dar demasiadas pistas.

La casa entre los cactus: La no ‘Belle Époque’

La rima entre Belle Époque y ésta es además de lo más consonante: Si en la película de Trueba, ganadora del Oscar, un joven perdido (Jorge Sanz) llega a una casa con cuatro hermanas en medio de un paraje maravilloso que resulta ser un oasis, en La casa entre los cactus, de González-Adrio, aspirante al Goya a Mejor Dirección Novel en mi quiniela, una casa con cuatro hermanas recibe la visita de un joven perdido (Ricardo Gómez) en un paraje aislado que resulta ser una isla.

La familia cena con Rafa (Ricardo Gómez). La casa entre los cactus.
La familia cena con Rafa (Ricardo Gómez).

En las dos encontramos a Ariadna Gil, que pasa de hermana a matriarca. Esta vez sin embargo y en mi opinión, dentro de un reparto coral fallido. Y eso que todos los elegidos demuestran sin embargo ser excelentes intérpretes a mi juicio. Pero no es por el reparto de manera individual, es por la elección conjunta del reparto (lo que los anglófonos llamáis casting).

En una mezcla de lo que parece ser: conseguir nombres reconocibles para “conseguir financiación para el proyecto” y “llevar gente a las salas” (aunque en este país no lo hacen ni la BBC: Banderas, Bardem y Cruz), y por otro lado apostar por nuevo talento emergente, uno que es un espectador prejuiciado, se da cuenta a medida que avanza la película que el progreso de la trama forma parte del grupo y no de los intérpretes con más trayectoria.

El desequilibrio de la alineación en el conjunto lo veo sobre todo en el papel del padre, excelente Daniel Grao, pero con el agravante de que me parece fuera de época por una cuestión de energía (qué bien me hubiera parecido ver a Jorge Sanz en la película). Y sobre el guion, las hermanas gemelas me parecen totalmente indefinidas, hasta el punto de que lo que hacen en La casa entre los cactus es intercambiarse literalmente los papeles como broma casi metalingüística.

Emilio (Daniel Grao) y Rosa  (Ariadna Gil) desayunando en su cocina.
Emilio (Daniel Grao) y Rosa (Ariadna Gil) desayunando en su cocina.

Intrigas rurales

El avance además de la intriga se resiste debido a una dosificación de la información en la que el espectador está siempre por detrás de la trama incluso hasta llegados el final de La casa entre los cactus. No es sólo entonces que el cómo importe más que el qué (como debe ser por otro lado), sino que el qué acaba resultando una excusa argumental demasiado excusable (lo que los anglófonos llamáis macguffin).

El misterio bajo mi demandable juicio demandaba algo más de explicación. Aunque el final abierto según he entendido a no ser que se me escape, se resuelve en una clave poética prosaica austera, pero con una fuerza trágica perturbadora. De esta manera tampoco convierte la película en una peli de tarde. Es un equilibrio difícil.

La casa entre los cactus: Las vírgenes no suicidas

Y son entonces en las atmósferas donde la película vuela alto. En ese juego de duelos silenciosos y recibimientos extraños. Donde la incomodidad de una violencia sorda y contenida reina, consiguiendo, gracias al guion, que los personajes muten hasta los que no crees que lo hagan.

Como lo hace todo ese excelente reparto eminentemente femenino representando la zona incómoda en la que las víctimas pueden ser también tímidos verdugos, lo cual dobla la tragedia del género en la historia de este país.

Iris (Aina Picarolo) no puede dormir. La casa entre los cactus.
Iris (Aina Picarolo) no puede dormir. La casa entre los cactus.

Una representación excepcional y no sistemática, pero que evoca un miedo real, el de proteger lo que es una mierda. Tiene sentido lo que un personaje subraya con obviedad “no todas las personas son lo que parecen”.

La película tampoco parece mejor de lo que es, pese a ser buena también. Por eso este excepcional y humilde crítico apunta para el futuro los nombres de todos los integrantes tanto delante como detrás de la cámara. Para ver su película más difícil. La segunda. Por eso espero que esta película consiga llegar a su target (cachis, quiero decir, público).

Aquí Furius Fan, el Peliculero Porculero. ¡Suscribíos a mi canal de YouTube insensatos, que es gratis!