‘We are who we are’ puede ser todo o nada
La miniserie de Luca Guadagnino, We are who we are, se estrenó el día 15 de septiembre en HBO. Contrariamente a lo que ocurre con la mayoría, solo se han podido ver, hasta la fecha, dos episodios, emitidos el 15 y el 22 de septiembre.
El argumento se centra en narrar la vida de dos adolescentes en una base militar americana situada en Italia, no muy lejos de Venecia.
El primer capítulo está dedicado a Fraser, un chico que se muda de Nueva York a Italia porque su madre es un alto mando militar. El segundo, cuenta la historia de Cate, una chica que ya lleva un tiempo viviendo en la misma base con su familia.
Lo cierto es que el inicio de We are who we are es un poco errático. Se muestra una relación tortuosa entre Fraser y su madre. Llega a ser violenta físicamente, el niño bebe y se emborracha a sabiendas de su madre, que se lo impide vagamente. Fraser no transmite mucha simpatía, más bien al contrario.
Por su parte, cuando se conoce más en profundidad a Cate se observan más matices. También tiene una mala relación con su madre, en contraposición a la adoración que siente por su padre. Además, parece que Cate va a experimentar dudas y cambios en cuanto a su identidad sexual a lo largo del metraje, ya que, en varias ocasiones, se hace llamar Harper, nombre que se indica que es de chico en la misma escena.
We are who we are: vivir en América fuera de América
Se muestra, asimismo, cómo es la vida en una base militar en un país que no es el tuyo, pero en ese reducto de tierra en el que se conservan todas las costumbres estadounidenses. Hasta hay una escena en la que Cate y su padre ven el béisbol en directo a altas horas de la noche con un buen puñado de vecinos de la base.
Un diálogo entre Fraser y la novia de su madre es bastante significativo en este sentido. Fraser ve cómo Cate y su padre, que son sus vecinos, salen de madrugada para ir a ver el partido. Él dice que “los americanos solo son felices en América” y ella le responde “esto es América”. Y realmente, lleva razón, esa base militar es Estados Unidos, está aislada del resto de Italia y sus habitantes no tienen mucha intención de integrase con los autóctonos.
Aunque, al mismo tiempo, el chico tampoco se equivoca, pues parece que ninguno de los personajes está realmente cómodo. En una escena se puede ver cómo la madre de Cate mira en la tele el tiempo que hace en Chicago, mostrando la nostalgia que siente por su país.
Las actuaciones no destacan en exceso y no hay mucho que se pueda sacar de los dos primeros capítulos, salvo lo ya mencionado. Las secuencias siguen un ritmo un poco lento acompañado por una música que, como ya pasaba en Call me by your name (Luca Guadagnino, 2017), a veces no concuerda nada con la escena que se ve en pantalla.
En teoría, We are who we are va a girar en torno al desarrollo emocional y sexual de los dos adolescentes. Es posible que sea una suerte de Euphoria, pero más relajada. Es pronto para decirlo, pero todo apunta a que lo más interesante va a ser el contexto en el que se van a desarrollar Fraser y Cate. Habrá que esperar a cada martes para ver en qué resulta esta primera ficción seriada del italiano.