Entrevista a la directora Ángeles Reiné: “el feminismo es necesario para crear una sociedad sana y equilibrada”
La directora de cine español Ángeles Reiné estrena este 29 de julio su nuevo largometraje Héroes de barrio. Un filme donde se reivindica el papel del fútbol femenino, dirigiéndolo a un público más infantil. Porque, tal y como ella afirma convencida, el cine tiene una gran influencia en esa infancia que “es el futuro”.
Ángeles Reiné nació en Cádiz y en 1992 se fue a estudiar a la London Film School. Desde entonces, no ha parado de trabajar y aprender, para así llegar hasta donde está actualmente. Ella misma nos cuenta cómo le enriqueció el haber aprendido de distintos ámbitos cinematográficos, desde ser operadora de cámara, directora de fotografía o aprender de montaje. Como operadora de cámara fue seleccionada para el II Festival de Camerimage en Polonia, allí tuvo la oportunidad de conocer a grandes figuras en la dirección de fotografía como Sven Nykvist, director de Fanny & Alexander o incluso a Christopher Doyle director de fotografía del gran Zhang Yimou.
Ella nos cuenta, que, en su parecer, un líder ostenta la principal tarea de inspirar. Tiene que conocer todas las teorías y dominar todas las técnicas, pero al tocar un alma humana tiene que ser apenas otra alma humana. En un mundo como el cine donde el machismo sigue permeando cada ámbito, la directora Ángeles Reiné se erige como una mujer inspiradora y destacada en el panorama actual.
Con su reciente filme Salir del ropero (2019) visibiliza colectivos como el LGTB desde la comedia. Y con Héroes de barrio, vuelve a abordar una perspectiva feminista y social con un equipo de fútbol femenino infantil.
Hablamos con Ángeles Reiné
– ¿Cuándo y por qué supiste que querías dedicarte al cine?
Desde pequeña siempre he tenido mucha imaginación, con la que me creaba mi propio mundo e imaginaba mis propias historias. Yo vivía en esas historias.
Tuve la suerte de que mis padres me pusieron una profesora desde muy pequeña y con apenas cinco años me enseñó a leer. Desde entonces siempre estaba con un libro en las manos. También recuerdo que los sábados ponían películas en televisión. E incluso sin saber decir bien la palabra película, le decía a mi familia emocionada “que empieza la pelucula“.
Al final esto ha sido una extensión de la lectura imagino que al ver las imágenes yo decía, esto es lo que me gusta.
– ¿Cómo fue la experiencia de estudiar en el London Film School? ¿Fue esta tu primera incursión en el mundo del cine?
Primero estudié cine en la Escuela de Ciencias de la Información en Madrid. Pero me enamoré, y se me truncó la carrera. La dejé para irme a vivir con el que fue mi marido.
Unos años más tarde lo retomé. Estaba dentro de mi sangre hacer cine, y no lo podía dejar. Incluso estudié empresariales, pero no me gustaba nada. Así que decidí irme a estudiar a la London Film School cuando ya tenía 3 hijos. Quería una escuela que realmente me sirviera como aprendizaje certero sobre cine. Quería salir aprendiendo de verdad a hacer cine. Para eso, la London Film School era la escuela perfecta.
– ¿Cómo fue la experiencia en el mundo de la publicidad?
Fue una experiencia muy interesante. Porque tras acabar en la escuela de cine, y teniendo a los niños, tenía que buscar un trabajo que me diera cierta estabilidad y nivel económico para mantener a mi familia. No podía empezar en el mundo del cine. En aquella época no era tan fácil salir de la escuela y convertirse en directora de cine. Antes no era así, era muy complicado ser directora.
Yo misma hice un par de anuncios. Los guionicé y grabé. Las cámaras me las dejó Panavision. Porque cuando terminé la escuela de cine, como formación adicional hice varias cosas, entre ellas trabajé en la casa de cámaras Panavision.
Gracias a mi trabajo allí, pude conocer a directores de fotografía como Tony Pierce-Roberts. El director de fotografía de The Remains of the Day o Una habitación con vistas. Junto a él iba su foquista y al conocerme me ofreció irme de meritoria al largometraje que estaban rodando en aquel momento: Haunted.
En definitiva, el dedicarme a la publicidad me dio muchas oportunidades. Gracias a los dos anuncios que hice empecé a llamar a todas las puertas y me dieron una oportunidad. Fiché con Tesauro España. Con el segundo anuncio que hice ya me fui al Festival de San Sebastián de publicidad. Y de este modo tu nombre ya empezó a sonar. Tras eso, me contrató en exclusiva Group Films y luego me trasladé a Madrid y trabajé para Lee Films..
Todo esto me dio la oportunidad de aprender a sintetizar y trabajar con un formato narrativo más pequeño. Aprendí mucho sobre técnica. En esa época la publicidad española era muy puntera. Esto también me ofreció la oportunidad de viajar mucho, trabajando en sitios como el Líbano, Budapest, Inglaterra, Portugal…
La mayoría de las mujeres productoras suelen estar vinculadas a hombres.
Ángeles Reiné.
– Como mujer en un mundo de hombres, ¿alguna vez has sentido que te era más complicado llegar a donde querías por el simple hecho de ser mujer? ¿Has notado cierta evolución desde que empezaste hasta ahora?
Depende también de los productores con los que trabajes. Pero creo que sigue habiendo mucho machismo en el cine. Sobre todo, a la hora de enfrentarse a la dirección. La directora siempre tiene que estar justificándose, cosa que apenas tiene que hacer un director hombre.
Te podría hacer un manual de frases machistas para la posteridad, que he oído y que me han sido dichas. He visto en rodajes cómo un director le hablaba a su segunda y me ha dado vergüenza ajena.
Los números lo dicen, todavía no hay igualdad en muchas de las profesiones. Y ni siquiera en las productoras, porque la mayoría de las mujeres productoras suelen estar vinculadas a hombres. Hay pocas mujeres productoras que levanten las películas ellas solas. Siempre van de la mano de otro.
– En 2019 debutaste con tu primer largometraje, la comedia Salir del ropero, ¿qué te llevó a escribir ese guion?
Es una historia larga. Yo venía de haber quedado dos veces finalista en Sundance con dos guiones de cortometrajes sobre derechos humanos. Uno de ellos trata sobre un tiroteo en un colegio infantil. El cortometraje se llama Ready to talk y está disponible en mi página web.
El otro es sobre el Pueblo Saharaui y lo que dicen que fue “el germen de la Primavera Árabe”.
Con el guion de mi cortometraje quedé finalista en 2010 para el laboratorio de guiones del Instituto Sundance. Lo rodé y lo produje yo sola en dos meses porque tenía una fecha límite para entregarlo. Aunque no gané, decidí mover el cortometraje y gané varios premios. Incluso encontrando un hueco dentro del Festival de Cannes.
Al trasladar Ready to Talk a guion de largometraje me di cuenta de que este tipo de cine no tenía cabida en España en ese momento. Así que decidí que quería hablar de la homosexualidad y cómo era perseguida. La historia inicial trataba de una chica sueca y otra rusa, pero era una historia demasiado profunda que no iba a conseguir vender.
En todas las reuniones me decían que querían comedia. Así que me cuestioné de qué manera podía contar que dos mujeres no eran respetadas, y no podían vivir tranquilas por su orientación sexual, en forma de comedia. La conclusión fue que tenían que ser unas abuelas que en la época de Franco no podían airear su amor pero que ahora sí. Llevaban un sufrimiento interno desde hacía muchos años, pero en la actualidad ya no eran perseguidas, ni criticadas, sino juzgadas por su propia familia.
Venía de intentar levantar dos proyectos muy serios sobre derechos humanos. Tenía que romper esa negativa que estaba recibiendo constantemente, para poder hacer otros proyectos. Era una forma de romper la brecha.
No obstante, tengo que decir que el guion fue muy tocado por el productor. Ha quedado una película de la que estoy contenta, pero no es exactamente la película que yo quería hacer.
– Tengo que preguntarlo, ¿cómo fue la experiencia de trabajar con grandes actrices como Rosa María Sardá y Verónica Forqué?
Fue un orgullo que esas dos mujeres estuvieran en mi película. Y como ellas decían, no hay historias para mujeres de nuestra edad. A las dos les gustó mucho el guion.
Es una suerte haber trabajado con ellas. Eran muy talentosas, unas grandes del cine. Fue muy fácil a nivel de dirección trabajar con ellas dado que escuchaban perfectamente las directrices.
A nivel humano, eran muy buenas personas. Pero sintonicé muchísimo más con Verónica. Porque somos muy parecidas en diversos sentidos. Yo soy muy espiritual y sensible, ella también lo era. Ambas tenemos un puntito de naive. Teníamos muchas cosas en común. Además, me aportó mucha alegría, éramos las dos muy alegres. Verónica era alegría pura, el ángel de mi película. Ella además me apoyó 100% en la promoción y en todo. Para mí fue una pérdida muy grande. Le tenía mucho cariño, realmente la quería a Verónica.
– Actualmente, estrenas como directora tu segunda película, Héroes de Barrio ¿Por qué crees que es importante hablar sobre el fútbol femenino?
Creo que es muy importante, porque creo que el cambio hay que hacerlo desde la infancia. Las niñas son las que tienen que entender que ellas pueden hacer lo que quieran, que no hay limitaciones por su sexo. Que pueden ser desde pilotos de avión hasta camioneras o lo que quieran ser. Es muy importante contarle esto a las niñas.
Y creo que el fútbol femenino tiene todo el derecho a tener un hueco y ser respetado. Una de las cosas que han ayudado a todo esto ha sido que le han dado el balón de oro a una española, y de repente, ahora en la tv y en los telediarios vemos cómo se dedica una pequeña parte al fútbol femenino. Y, ¿por qué no?
El feminismo no es otra cosa que igualdad. Cuando confunde ese feminismo con otras cosas es cuando surgen los problemas. Pero cuando se define lo que significa la palabra feminista, yo creo que todo el mundo quiere ser feminista, o debería ser feminista. Niños, mayores, ancianos, hombres, mujeres… da igual la raza, la religión… ¿Cómo no vas a querer la igualdad?
En la igualdad es donde se sanea la sociedad. Yo creo que el feminismo es necesario para crear una sociedad sana y equilibrada. Cuando las mujeres estemos ahí al mismo nivel que los hombres se conseguirá una sociedad más sana y equilibrada, el mundo será mejor, estoy convencida.
– El feminismo empieza a copar muchos largometrajes, pero ¿por qué crees que es importante poner el foco en un público más infantil como es el caso de tu última película?
El público infantil es el futuro. En la educación está todo, y el cine puede influir en el pensamiento de esos niños y esas niñas. Aquellos niños que no tengan ese ejemplo en su vida real podrán normalizar que las niñas juegan al fútbol al verlo en el cine.
En la película, además, la mayoría de las niñas que actúan juegan al fútbol de verdad.
– ¿Tienes algún proyecto futuro en mente tras el estreno de este último filme?
Sí, tengo un par de proyectos con la productora BIXAGU de Iñaki Gómez, el cual ha llevado trabajos como La trinchera infinita o Handía. Me han hecho una opción de compra sobre dos de mis proyectos: un largometraje y una serie de televisión.
El largometraje se llama No estamos solos y trata de una historia de inmigrantes sin papeles menores de edad en Andalucía. Y la serie de televisión, por su lado, es sobre el nacimiento de los artistas de tatuajes.
Por otra parte, el productor de DLO Producciones José Manuel Lorenzo me ha hecho una opción de compra de otro de mis proyectos, un guion sobre empoderamiento femenino. Es sobre una chica que vive en un ambiente y familia totalmente machista en la época actual. Un lugar donde ven a las mujeres como objetos de decoración, las novias de… Ella quiere salir del ambiente donde está y cumplir su sueño de dedicarse a las motos en el ámbito acrobático.
En esta película hablamos de que las motos no son cosas solo de hombres. Y es curioso porque cuando estaba preparando el dossier para presentar el proyecto, no encontré ninguna foto de mujeres montando en una moto que no tuviera una implicación sexual. Así que tuve que contactar con varias asociaciones de motoristas mujeres para poder conseguir las imágenes.
El mundo del motociclismo estaba hecho para hombres, ahora por suerte sí se pueden ver más mujeres, pero son escasas. ¿Qué pasa, que las mujeres no quieren competir y ser ganadoras? ¡Claro que sí!
– Por último, ¿algún mensaje o consejo para todas aquellas jóvenes que quieran dedicarse al cine?
Que persigan su sueño. Con ilusión y tenacidad, se puede. Que no dejen de soñar y que sueñen a lo grande.
Cuestionario furioso de Ángeles Reiné
Película favorita: Senderos de Gloria, de Stanley Kubrick. Es una película en blanco y negro que habla sobre la guerra, pero es una película pacifista. Maravillosa película.
Serie favorita: Heridas abiertas, de Marti Noxon de 2018.
Libro favorito: Me cuesta escoger un libro favorito. Pero hay uno que me ha encantado recientemente. Es de la Premio Nobel polaca Olga Tokarczuk y se llama Sobre los huesos de los muertos.
Cómic favorito: Metal Hurlant. Realmente cualquier trabajo de Mœbius. Es mi dibujante favorito.
Cantante, grupo o músico/a favoritx: U2
Artista plástico favoritx: De toda la vida, Kandinsky.
Miedo tecnológico: Tengo mucha confianza en el ser humano espero que entremos en razón y cuidemos de nosotros y del planeta.
Foto de portada: (c) KIKI.