‘Héroes de barrio’: la honestidad como única vía para alcanzar tus sueños

Porque no todo es la taquillera Padre no hay más que uno 3. Este verano hay otra película navideña y familiar que llega a las salas de cine. Héroes de barrio, segunda película de Ángeles Reiné, llega a los cines el 29 de julio. Una comedia enternecedora y a la vez divertida, que apela al público infantil. Y en particular, a aquellas niñas que buscan cumplir sus sueños.

Antonio Prieto y Ángeles Reiné escriben el guion de esta original cinta. Una pieza entretenida e imprescindible para el público infantil, pero, sobre todo, para verla en familia. El motor argumental se basa en el deseo de la pequeña Paula de que Joaquín -el jugador del Betis-, vaya a la inauguración de su equipo de fútbol. Una niña futbolista cuyo padre hará todo lo posible por hacer realidad su sueño.

La icónica película Un padre en apuros (Brian Levant, 1996) llevó a cabo un argumento similar. Donde el padre del niño protagonista movía cielo y tierra para conseguirle el juguete deseado. Sin embargo, el filme de Ángeles Reiné da la vuelta a lo establecido de forma normativa. Poniendo en el centro de atención a un equipo de fútbol de niñas. Y siendo el padre de la protagonista un hombre de clase baja-media. Cuyo miedo al fracaso será un obstáculo que deberá superar para conseguir lo que desea. La madre de la pequeña, divorciada, ahora vive con una nueva pareja. Situación familiar que también rompe los esquemas de la estructura de familia normalmente plasmada en las comedias ligeras en pantalla.

Tal y como afirma la directora Ángeles Reiné, el público infantil es el futuro, y es particularmente importante dirigirse a ello/as. Esbozando así figuras en las que verse reflejadas. Así como transmitiendo valores como la honestidad y el amor sin prejuicios. Labor formativa y educativa que se observa en la película incluso en detalles tan triviales, pero esenciales, como el que las niñas miren a ambos lados de la calle antes de cruzar.

El fútbol femenino y su reivindicación desde la perspectiva más natural

El fútbol femenino ha dejado de ser una quimera en los telediarios. Nombres como el de la joven futbolista de la Selección Española Aitana Bonmatí resuenan en la actualidad. Ya no es solo Joaquín del Betis el protagonista del panorama futbolístico -también figura esencial en el filme de Ángeles Reiné-.

Sin embargo, todavía hay ciertos sectores en la sociedad que se resisten a aceptar que las niñas jueguen al fútbol en lugar de a las muñecas. ¿Y si quisieran tener una barbie futbolista? Ese es uno de los deseos que la pequeña Paula articula en su carta de Reyes al inicio de la película. Porque un gusto no está reñido con el otro. Y las aficiones no deberían ser clasificadas por el género de aquellas personas que quieran llevarlas a cabo.

En el caso de Héroes de Barrio, además, este mensaje no se lanza a través de un alegato explícitamente feminista y activista. Sino que la narrativa está plagada de aspectos tan naturales como inclusivos, desde la diversidad funcional hasta la perspectiva de género. Regalando así un relato ligero para la familia que la consuma, trabajando particularmente, en una mirada interseccional de clases y género. Así como poniendo el foco en las distintas masculinidades. Algo que, en algunas ocasiones, se deja de lado y es también imprescindible para el alcance de los objetivos de la agenda feminista. 

Héroes de barrio: un reparto de masculinidades donde destaca un soberbio Alex O’Dogherty

Dentro del reparto seleccionado para protagonizar el filme se descubren a múltiples hombres. ¿Acaso no era una película con perspectiva de género? Sí, y también a través de la construcción de diversas masculinidades se desarrolla dicha perspectiva. La relación padre e hija no se ha abordado habitualmente en el audiovisual. O si se ha hecho, no ha sido desde este ángulo tan conmovedor. Los clichés de los hombres que no tienen sentimientos, de las mujeres como las únicas emocionales y el hombre como el único que tiene éxito en el trabajo, son totalmente deconstruidos en la película de Ángeles Reiné.

Luis es el padre de Paula, interpretado por un acertado Antonio Pagudo. Perteneciente a un clase media-baja, hace todo lo posible por hacer realidad los sueños de su hija. Con una personalidad y aspiraciones profesionales que rompen con los moldes normativos establecidos en las comedias familiares. Junto a él, un colosal Alex O’Dogherty en su papel como su gran amigo Lito. El cual aporta la pizca de humor necesaria para sustentar la película.

Hay otros dos personajes de reparto que completan las múltiples masculinidades. Mario es la pareja de Carmen, la madre de Paula. Por otro lado, está el padre de Luis. Interpretados por Jesús Olmedo y Antonio Dechent, respectivamente. Donde el padre de Luis lleva a cabo un papel tan habitual como sorprendente en su evolución. Frente a un Mario que encarna todos los clichés del hombre heteronormativo.

Junto a ellos, Carmen representa a la única mujer adulta protagonista. Encarnada por la actriz Lisi Linder. En un papel donde también los estereotipos asociados a la mujer andaluza de clase media-baja son revertidos desde una construcción cuidada.

Un subtexto imprescindible sobre la familia y la jerarquía de clases

Bajo toda la narrativa superficial que aborda la historia del padre que hace todo lo posible por llegar a Joaquín, el jugador del Betis, se encuentra una reflexión subyacente mucho más profunda. De forma sencilla y nada forzada, se lleva a cabo una crítica hacia la jerarquía de clases y los prejuicios establecidos hacia las más bajas. El paro, la situación actual de la hostelería, etc. Un cóctel de circunstancias sociales acuciantes que no resultan apabullantes ni exorbitantes, sino que se plantean en su justa medida.

Algo destacable, además, y que no suele ser común, es la selección de un reparto actoral andaluz. La excepción reside en Luna Fulgencio, la pequeña actriz que interpreta a Paula. Sin embargo, lleva a cabo una interpretación muy cuidada. Y se convierte en una de las figuras infantiles más emblemáticas del cine español. Estrenando a la vez este filme, junto a Padre no hay más que uno 3. En su corta carrera, Luna ya ha protagonizado diversas producciones, televisivas y cinematográficas.

En definitiva, Héroes de barrio es una oda a la sinceridad y la libertad de las niñas de hacer lo que realmente desean. Así como de todas aquellas personas, sin importar la clase a la que pertenezcan. Porque ser de barrio no está reñido con ser una buena persona. Y porque ser de barrio no significa que los sueños no se puedan hacer realidad. Quizás haya que luchar un poco más, porque los héroes y heroínas sin capa pueden tardar más en llegar a su meta, pero lo terminarán haciendo. Aunque sea pedaleando en bicicleta.