Halloween: ‘The Rocky Horror Picture Show’ ¡Que nunca acabe la fiesta!
Halloween es una fiesta nocturna llena de disfraces, música, terror y fantasía en la que se suele ver alguna película. Muchos buscan pasar miedo esa noche, pero otros solo quieren divertirse. Para estos últimos, The Rocky Horror Picture Show se convertirá en la película imprescindible de la noche.
The Rocky Horror Picture Show es la película de culto de los 70 que aún no deja de sumar seguidores. Ver The Rocky Horror Picture Show por primera vez es una experiencia única e irrepetible. Es una película original y divertida que homenajea el cine de serie B fantástico. Una obra tan moderna, rompedora y atrevida que nunca pasa de moda. Un musical rockero y travestido en el que participa el mismísimo Meat Loaf.
La efervescente mente de Richard O’Brien
Richard O’Brien es el culpable de que The Rocky Horror Picture Show se haya convertido en lo que es hoy: la película que una vez al mes sigue llenado los cines de muchos países convirtiéndolos en una fiesta performántica llena de disfraces, arroz, pistolas de agua y papel de baño. En la Barcelona de los 80 estuvo programada durante años en los cines Casablanca de Paseo de Gracia. Cines que volvieron a programarla en los 2000 hasta pasar a la sala Music Hall.
El musical teatral de O’Brien que originó todo, fue dirigido por el mismo director de la película, Jim Sharman. La obra era tan irreverente como el film y también hoy en día se sigue adaptando y estrenándose por todo el mundo.
Pero, ¿qué tiene The Rocky Horror Picture Show para fascinar a tanta gente? ¿Por qué sus seguidores nunca se cansan de verla?
El también actor, (Richard O’Brien interpreta a Riff Raff y a Handyman en la película) escribió una obra de teatro fantástica y hippy en la que se parodiaba la literatura pulp, la serie B, el terror gótico y el cine de marcianos. Tanto la obra de teatro como la película reverenciaba el sexo libre y sin géneros. Ambas fueron obras que levantaron ampollas en su tiempo y que aún hoy sorprenden por lo valiente y trasgresor de su propuesta.
¿De qué va The Rocky Horror Picture Show?
La película nos cuenta la historia de Janet Weiss y Brad Majors (interpretados por una jovencísima Susan Sarandon y Barry Bostwick), una pareja de recién prometidos a los que se les avería el coche y acaban pidiendo ayuda en la tenebrosa mansión de el Doctor Frank-N-Furter (una fascinante versión del doctor Frankenstein interpretada por Tim Curry).
Allí pasaran una de las noches más extrañas de sus vidas. La pareja de mojigatos se replantearán su relación entre transilvanos, marcianos y creaciones de seres perfectos con importantes impulsos sexuales. Todo eso dirigido bajo la batuta de Frank-N-Furter, la tentación edénica hecha humano. En científico loco, bisexual y travestido que nos seducirá tanto como a la pareja protagonista.
Tim Curry y su Doctor del amor
Tim Curry es la joya de la corona de The Rocky Horror Picture Show. Con el Doctor Frank-N-Furter, además de ofrecernos la mejor interpretación de su carrera, crea un personaje sádico, divertido y sexual, inigualable.
Nunca un casting fue tan certero. Es imposible imaginar a ese personaje en las manos de otro actor. Su forma de moverse, de mirar, y la absoluta vivencia que le aporta al personaje, son fascinantes.
Si a eso le añadimos una prodigiosa voz que parece tener vida propia, llena de matices y singularidades tanto a la hora en la que Frank-N-Furter se comunica, como cuando interpreta las canciones de la película, el resultado es uno de los mejores personajes de la historia del cine. Un clásico moderno. Un icono con una imagen que se ha convertido en referente de la libertad, del colectivo LGTBI y del descaro más absoluto.
Su presencia en la película es de lo más adictiva.
La música de la película
Las canciones que compuso Richard O’Brien para The Rocky Horror Picture Show, son divertidísimas y pegadizas. Ese es otro de los motivos por los que la película causa tanta fascinación.
O’Brien nunca estuvo tan acertado, dejó toda la creatividad que albergaba dentro en esa obra. Tanto es así, que nunca volvió a lograr crear una obra tan redonda. Un ejemplo es la canción Sweet Transvestite. La canción interpretada por Tim Curry es, sin duda, una de las mejores del film:
Como os decíamos antes, Tim Curry interpreta al personaje más importante de la película. A un personaje imposible de borrar de la quijotera y poseedor de muchas de las mejores canciones de la película, pero si obviamos la canción de Meat Loaf que pudisteis escuchar al comienzo del artículo, una de las canciones que más sorprende es la que interpreta Susan Sarandon cuando canta Touch-A, Touch-A, Touch Me.
Aquí os dejamos la lista con el resto de la BSO, disfrutadla:
Show must go on!
En definitiva, The Rocky Horror Picture Show es una divertidísima película para ver solo o, mucho mejor, con amigos. Una película con maravillosos primeros planos, una dirección de arte muy pop y teatral, personajes increíbles y canciones que te levantarán de la butaca o del sofá.
Escenas como la del despertar de perfecta creación del Doctor Frank-N-Furter (la versión más delirante jamás imaginada del monstruo de Frankenstein) o las divertidas actuaciones del auditorio en el que se celebra la reunión de transilvanos, son otros de los motivos por el que no os podéis perder la mejor opción para pasar una noche de Halloween inolvidable.
La película y todas sus curiosidades darían para hablar de ella durante días, pero os tengo que dejar para ponerme el disfraz de esta noche.
Saludos Furiosos.