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Sitges 2021: ‘She Will’, las brujas reclaman venganza

She Will es la ópera aprima de Charlotte Colbert, una directora apasionada por el cine de terror que ha contado para su primera película con nombres como los de Alice Krige (Premio Time machine) o Malcom McDowell (La naranja mecánica).

Charlotte Colbert. She Will.
Charlotte Colbert.

Colbert, con un guion co-escrito con Kitty Percy nos cuenta la historia de Verónica, una actriz en horas bajas que de joven, con tan solo 13 años, tuvo un episodio traumático al haber sufrido algún tipo de abuso, por parte del prestigioso director (Malcom McDowell) de una exitosa película de la que ahora preparan su secuela.

A Verónica le acaban de practicar una doble mastectomía y acompañada por Desi, su asistente (Kota Eberhardt), se dirige a un supuesto retiro espiritual para mujeres, con la intención de recuperarse. El lugar es una especie de casa rural en una población que esconde amargos sucesos sobre la quema de brujas.

Una noche, mientras Verónica se da un baño, del grifo de la bañera cae una gota de agua manchada con ceniza que se introduce por las heridas de Verónica en su cuerpo. Desde ese momento ella adquirirá ciertos poderes con los que sentirá tener una segunda oportunidad en la vida para corregir errores pasados y superar traumas de una forma catárticamente vengativa.

Centrándonos en la historia

En su primera película, Charlotte Colbert da la sensación de no tener muy claro qué es lo que nos quiere contar. Cómo suele ocurrir con las operas primas, la historia no da para una hora y media de metraje. Por ese motivo much@s directores incluida Colbert, acaban incluyendo pasajes o mal integrando subtramas que, en vez de enriquecer, desinflan y restan fuerza a la idea principal de la película.

En She Will, nos damos cuenta de eso al proponernos un relato feminista, mal desarrollado, infantil y simple. De una sola cara. En el que prácticamente todos los hombres de la película son malos, pervertidos o violadores y merecen ser castigados.

El movimiento feminista necesita de un relato contundente, alejándose de los tópicos suavizados muchas veces contados.

En el caso de la violación de Verónica cuando era una niña por el personaje que ¿interpreta? Malcom McDowell, está más que justificado ese discurso ya que el objetivo de la película pasa por la venganza de Verónica, pero hay un predecible momento en el que Desi conoce a un chico que la invita a tomar algo en un pub del pueblo y ya sabemos todo lo que va a ocurrir.

Ese pasaje resulta forzado y perdemos la atención de la historia principal solo para mostrarnos una escena nocturna que no sorprende ni por su forma ni contenido.

El personaje de Desi, es el que suele sufrir ese mareo de escenas sin chicha ni limoná con las que alargar la trama para que después el personaje vuelva exactamente al mismo punto en el que se encontraba antes de comenzar su desafortunado periplo.

She Will: El poder de las cenizas

Aun con esos problemas de guion, Colbert demuestra saber cómo captar la belleza de las imágenes. Su lenguaje audiovisual es interesante y muy estético. She Will está bien dirigida.

El apartado sonoro también es remarcable. Me gustó especialmente el sonido a cortocircuito que se utiliza cuando el personaje de Alice Krige da rienda suelta a sus magias/poderes. Su banda sonora recuerda a la de Akelarre y su diseño sonoro está bien realizado y, aunque resulte obvio, pensando en la historia que se está contando.

Alice Krige está perfecta en su personaje. De las cenizas de las brujas de She Will, resurge una actriz de carácter y títulos muy interesantes. Su interpretación es valiente y aún mantiene ese magnetismo en su mirada que hace imposible dejar de mirarla y que tanto provecho le sacó en películas como: Ghost Story, Sleepwalkers o Star Trek: First contact.

No podemos decir lo mismo de Malcom McDowell, un actor que hace tiempo que dejó de esforzarse por interpretar algún papel.

She Will es una película para ver sin ningún tipo de expectativa y dejarse absorber por su atmósfera y la fuerza de Alice Krige.

Saludos furiosos.