365 retoques en 365 días crean uno de los libros más surrealistas del año

Digamos que 2020 se presta al surrealismo. ¿Quién iba a pensar que este año tan mono y redondito iba a convertirse en una especie de película distópica de sábado de sobremesa? El caso es que está siendo un año que, con todo lo malo malísimo que nos ha traído, nos está sorprendiendo gratamente con proyectos artísticos como “One retouching a day” THE BOOK: un libro en formato 21x21cm, de 278 páginas y tapa dura que recoge un año de retoques surrealistas creados por Ibai Eizaguirre Sardón.

Todo comenzó con un: ¿Y si…? Y ya sabemos el peligro que conllevan esos auto-retos. El director de arte publicitario, Ibai Eizaguirre Sardón, comenzó subiendo un retoque al día a sus redes sociales como vía de escape creativa a su día a día de trabajo, sin más pretensión que jugar y divertirse. Cuando se quiso dar cuenta, ya tenía 100 imágenes y la creatividad seguía fluyendo, así que se planteó continuar creando una imagen al día durante un año completo.

“Decidí empezar a crear piezas libres, sin temáticas predefinidas, sin estereotipos de ninguna clase o limitaciones en la tipología de los personajes. El sistema era simple, cada día entraba en el banco de imágenes Pexels y dejaba que las imágenes me hablaran. En unas ocasiones veía dos fotos juntas que me pedían que las uniera, en otras, la imagen me evocaba una escena y buscaba los complementos de la misma”, nos cuenta Ibai Eizaguirre. Y así hasta un año completo de retoques diarios que han acabado en este libro formado por un conglomerado de imágenes (o “majaradas”, como el propio autor las define) de lo más surrealistas. Híbridos entre animales y humanos, coches voladores, fantasmas y gatetes trajeados….

La libertad que ha acompañado a este director de arte publicitario en la creación de “One retouching a day” THE BOOK, también se traslada a la interpretación que puede hacerse de las imágenes. De hecho, Eizaguire destaca cómo le ha sorprendido lo variado de la visión humana ante una misma imagen.

“La pieza elegida para la portada del libro no es casual e ilustra esta diversidad perceptiva. Es un ejemplo claro de que, en muchas ocasiones, los prejuicios están en los ojos de quien mira. Cada vez que creaba una imagen, la compartía en Instagram y etiquetaba a los fotógrafos originales para reconocer su trabajo y que pudieran ver la obra. En este caso concreto recibí la felicitación del autor de la foto y del propio modelo, pero, al compartirlo en otras plataformas, como Facebook, me llegaron varios comentarios calificando la obra como racista. ¿Cuál hubiera sido la respuesta si la cabeza hubiera sido de un hombre blanco?

El proyecto creativo “One retouching a day” THE BOOK se encuentra en fase de crowdfunding en la plataforma Verkami. En este enlace podréis conocer como va evolucionando y, si os apetece, aportar vuestro granito de arena.