‘Oxígeno’ o cómo Mélanie Laurent consigue dejarnos sin él
Hace pocos días que se estrenaba en Netflix sin hacer mucho ruido, Oxígeno, la nueva película de uno de los padres del nuevo cine de terror francés, Alexandre Aja. De él son joyas como Alta Tensión (2003) y su visión a lo Sam Peckinpah de Las colinas tienen ojos (2006).
Después de su aventura americana en la que nunca logró que su cine, aunque siempre interesante, brillara como en su Alta Tensión, vuelve a Francia en una coproducción franco-estadounidense y repite una formula que se conoce muy bien.
En Alta Tensión el peso de la interpretación recaía en la espectacular actriz Cécile De France. En Oxígeno recae en la no menos espectacular Mélanie Laurent. Si a la soberbia interpretación de Mélanie (de las mejores de su carrera) le unimos su virtuoso manejo de la cámara y el excelente guion de la genial Christie LeBlanc, el resultado no puede ser menor que sobresaliente.
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Alexandre Aja ha vuelto
Oxígeno nos devuelve al mejor Alexandre Aja. Su película es una mezcla entre el Buried de Rodrigo Cortés y El mito de Bourne de Paul Greengrass. De la primera película comparte que la protagonista se pasa la película en un único y claustrofóbico espacio y de la segunda, que el personaje interpretado por Mélanie también sufre la pérdida de su memoria, como Jason Bourne.
Es muy difícil hablar de esta película sin hacer spoilers, así que solo os contaré que la cinta va sobre el despertar de una chica, Liz, dentro de una cápsula de criogenización. A la cápsula le queda muy poco oxígeno y Liz no sabe ni quién es, ni cómo ha podido llegar allí.
Oxígeno es un thriller frenético de ciencia ficción de 140 minutos en los que no encontraremos tiempo ni para respirar. Netflix ha conseguido con esta película, lo que tanto se le echa en cara últimamente. Una cinta de calidad, con buenas interpretaciones, original y muy entretenida. De las que puedes ver un par de veces sin problemas.
Mélanie Laurent y el oxígeno que nos roba
La protagonista absoluta de la película es la “maldita bastarda” Mélanie Laurent, una actriz prodigiosa que en Oxígeno nos demuestra que aún tiene mucho talento con el que sorprendernos.
Su interpretación, es un viaje por el arte dramático. A veces sutil, siempre meticuloso, creíble, desgarrador, angustiante y desvelador. Sin duda, una de esas interpretaciones difíciles de olvidar. Ella maneja el tempo y el ritmo emocional de su personaje de forma precisa. Consigue hacernos sentir y emocionar con una facilidad mágica.
Mélanie es conocida mundialmente por su papel en la cinta de Tarantino, pero también ha trabajo en películas de prestigio como Enemy, Beginners, Je vais bien, ne t’en fais pas, París, Eternity o De latir, mi corazón se ha parado.
Oxígeno, el acierto de Netflix.
Con esta película, Netflix nos vuelve a dar una de esas gratas sorpresas que tanto echábamos de menos. Aunque no sea verdad, parece que hayan pasado siglos desde Estoy pensando en dejarlo, Okja, El diablo a todas horas o Aniquilación. Espero poder seguir encontrándolas.
Saludos furiosos.