Entrevista a María Hesse, la sensibilidad y la fuerza del trazo
La ilustradora y escritora María Hesse comenzó su idilio con los pinceles y los lápices de colores con tan solo seis años. Desde esos primeros trazos, ha llovido mucho y María se ha consolidado como una de las ilustradoras españolas mejor valoradas dentro y fuera del país. Sus trazos limpios y sus ilustraciones luminosas y de gran fuerza expresiva, han logrado conectar con el público y también despertar nuevas vocaciones en torno a este arte.
Su trabajo se ha expuesto con éxito en muestras individuales y colectivas y es autora de los libros Mujercitas; El futuro es femenino; Rita Bonita; Orgullo y Prejuicio, El placer y las biografías ilustradas de Frida Kahlo; David Bowie y Marilyn Monroe. Recientemente ha participado en la novela gráfica colectiva Voces que cuentan junto a otras de autoras relevantes del panorama sociocultural actual.
Hablamos con la ilustradora sevillana que nos cuenta cómo ve su profesión, la actualidad del sector de la cultura, sus inspiraciones artísticas y sus gustos culturales.
Hablamos con María Hesse, ilustradora
– Empezaste a ilustrar siendo muy niña, casi sin darte cuenta. ¿Cuándo supiste que la ilustración era tu camino natural?
Sí, empecé desde muy pequeña y en el instituto quería estudiar Bellas Artes. Aunque no sabía muy bien qué era la profesión de ilustradora, tenía muy claro que lo que quería era dibujar. No pude estudiar Bellas Artes en su momento, hice Educación Especial. Siempre pensé que estudiaría para ser funcionaria y después ya me metería en Bellas Artes, pero, al final, lo que hice fue dejar las oposiciones y dedicarme a dibujar que es lo que realmente me ha apasionado siempre. Estudié el ciclo de Grado Superior en Ilustración, y empecé a profesionalizar todo lo que había venido haciendo desde pequeñita. Ahí me di cuenta de que eso era lo que quería hacer.
– Durante los últimos años hemos vivido el boom de la ilustración y los álbumes ilustrados. ¿Cómo ves ahora la profesión? ¿Cómo ha cambiado desde que empezaste?
La verdad es que ha habido un cambio muy grande. Antes se desconocía bastante, pero gracias a la difusión en internet y en las redes sociales se popularizó. El público empezó a interesarse por los álbumes ilustrados. Se dejó de ver como algo infantil y esta apertura dio oportunidades a muchos más ilustradores e ilustradoras.
Estamos viviendo una época bastante buena para la ilustración, pero también es mucho más competitiva. Ahora hay mucha gente que se quiere dedicar a la ilustración y que, además, son muy buenos. Lo bueno es que también hay más opciones de trabajo que antes.
– La antología Voces que cuentan, es el último trabajo en el que has participado, junto a otras ilustradoras, escritoras y cineastas. ¿Cuál ha sido el proceso creativo que has seguido para ilustrar la canción Soledad de Eva Amaral?
Me llamaron de Planeta para participar en este libro colectivo junto a otras autoras e ilustradoras. En otros momentos de mi carrera ya había trabajado uniendo ilustración y música. Por ejemplo, lo había hecho en algunas exposiciones y lo hice con Miguel Rivera, el cantante de la banda Maga, con mi trabajo sobre Bowie, en el que yo ilustraba y él me acompañaba, y también le acompañé después ilustrando durante el fin de gira del grupo. El caso es que cuando me ofrecieron este proyecto para ilustrar la canción de Eva Amaral, me sentí muy cómoda.
– ¿La música forma parte del proceso creativo que sigues?
La verdad es que la música me inspira en determinados momentos, pero a no ser que tenga que ilustrar una canción en concreto, como en el caso de Voces que cuentan, necesito el silencio para trabajar, muchísimo silencio (risas); de otra forma, me provoca más sensación de ruido que otra cosa.
– Eres muy conocida por haber publicado biografías ilustradas como la de Marilyn o la de Bowie, y en El Placer, uno de tus últimos trabajos editoriales, también recogías muchas personalidades que han marcado la Historia. ¿Tu próximo proyecto irá también en esta dirección?
Hay cosas que no puedo decir (risas). Sigo trabajando en colaboraciones con marcas, también con ilustraciones para prensa… Me gusta todo lo que tengo la oportunidad de hacer, pero disfruto especialmente con los trabajos editoriales. En este sentido, ya estoy trabajando en algunos proyectos futuros, pero aún no puede decir nada. Espero que lo nuevo esté para el año que viene, pero no te lo puedo confirmar, porque aún es muy pronto… Tengo de que la editorial confía mucho en mi y me da mucha libertad creativa; mi editora me ayuda y me asesora mucho. Lola es parte fundamental de todo. Sin ella, nada hubiera sido igual.
– Te leí en una entrevista decir que Juana la Loca era una de tus ‘espinitas’ clavadas…
Realmente hay muchísimas mujeres de la Historia de las que se podría hablar e ilustrar; tantas que han estado apartadas y soterradas. Siempre se quedan algunas fuera porque los proyectos no pueden abarcarlo todo y se eternizarían. Aunque no estén en un libro, voy también dándoles cabida en otros formatos, por ejemplo, en publicaciones en redes…
– ¿Notas que cada vez más público masculino se acerca a tu obra o sigue predominando el femenino?
Pues, relativamente (risas). Con el libro de Bowie sí que se acercó un público masculino, pero no creo que se haya mantenido en el tiempo. Cuando presenté la biografía ilustrada de Marilyn, se notaba que ya no había el mismo interés por parte del público masculino. Es como una especie de tabú, si la obra es de una mujer y, además, la protagonista también es una mujer, parece que es menos importante, o menos interesante. Todavía nos queda mucho camino. Se va avanzando algo, pero con mucha insistencia.
– En tu obra, la mujer ha estado bastante presente. Después de tratar los tabúes sexuales que afectan a la mujer en El Placer, ¿tienes previsto un nuevo trabajo en esta dirección, quizá tratando otras problemáticas que afecten directamente al género femenino?
No lo sé. La verdad es que me gustaría tratar temas diferentes, no únicamente relativos a la mujer. Parece que como lo he hecho antes, de alguna manera se espera que siga por ese camino, pero la realidad es que me apetece hacer cosas muy diferentes; no quiero que mi trabajo gire exclusivamente en torno a eso. Con El Placer tuve la necesidad de hacerlo, pero sin la intención de que mi trabajo se enfocara exclusivamente en hablar de la sexualidad de la mujer, por ejemplo. Si en otro momento me apetece volver sobre el tema, lo haré, pero me interesan un montón de temas distintos.
– ¿Sientes que se te ha intentado encasillar en este tipo de proyectos?
Sí, como te decía, parece que en el momento que lo haces una vez, tienes que seguir haciéndolo, pero me gustaría explorar líneas diferentes; aunque lo disfruté mucho y me encantó hacerlo, no quiero sentirme encorsetada y hacer siempre lo mismo o algo similar.
– ¿Cuáles son las temáticas y simbología que te han acompañado y acompañan a lo largo de tu carrera?
Siempre aparece el mundo natural, ya sea a través de flores o de animales como representación de las emociones. Esto en lo que lo enlaza todo. Luego, también es verdad que mis personajes normalmente son femeninos, que creo que es lo natural. Al final, los autores hablamos desde las experiencias que nos pasan o de cómo nos sentimos, y por eso habitualmente el hombre que escribe suele narrar desde las vivencias de un hombre, y las mujeres lo hacemos desde nuestra perspectiva, aunque en ocasiones eso pueda cambiar, como me ocurrió a mi en el caso de David Bowie. Por eso, la mujer es algo que también podríamos decir que enlaza toda mi obra. De todas formas, todo depende de cómo me vaya sintiendo en cada momento.
– ¿En quiénes te fijas para crear? ¿Quiénes son tus referentes, tanto profesionales como en tu vida diaria?
Tengo muchísima suerte con la familia que tengo y con mis amigas. Me inspiran muchísimo. A nivel artístico me gusta ‘beber’ de muchos sitios. Estoy muy pendiente de la iconografía visual que veo en el cine, las series y en la música. En estos momentos estoy escuchando mucho a Lorena Álvarez; su música, las letras y su voz me inspiran un montón. Me parece muy enriquecedor hacerlo de esta manera, fijarse en diferentes fuentes de inspiración que no cerrarte a una única cosa.
– Si te hubiesen dicho hace diez años que ibas a estar en el momento que estás ahora, ¿te lo hubieras creído?
(risas) No, ni hace diez, ni hace cinco. La verdad es que he trabajado un montón y me he marcado objetivos para mejorar y avanzar, pero, siempre lo digo, creo que también he tenido mucha suerte. Nunca me lo podría haber imaginado. Hay que trabajar mucho, pero también hay que tener suerte. Lo digo, porque tengo compañeras y compañeros que hacen un trabajo maravilloso, súper bonito, pero que, por lo que sea, no tiene tanta visibilidad o no acaban de despegar; y tengo clarísimo que no tiene nada que ver con la calidad de su trabajo ni con su esfuerzo, que es mucho. Son trabajos igual de buenos o mejores que el mío, pero influyen muchos factores.
La cultura es fundamental para crecer como persona. Que todo sea prioridad menos la cultura, me parece súper triste.
María Hesse.
– ¿Cómo estás viviendo el cierre cultural por la pandemia? ¿Te ha afectado de alguna manera?
Sí, me ha afectado; por suerte me he podido mantener, pero la venta de los libros ilustrados ha bajado mucho.
Me está decepcionando mucho todo lo que se está haciendo en torno a la cultura, cómo no se está cuidando ni protegiendo el sector. Me da mucha pena que no se piense en la cultura como algo esencial, y eso que, durante el encierro, todos recurrimos a la cultura para sobrellevar mejor la situación. La cultura no es solo ocio y entretenimiento, la cultura es fundamental para crecer como persona. Yo no soy la persona que soy si no hubiera consumido cultura. Aprendo del cine, de la música, del teatro, etc. Consumir cultura me hace ser una persona más creativa, pero también más feliz.
– ¿Qué crees que se podría hacer?
Pienso que es fundamental tratar de concienciar a la gente de la importancia que tiene la cultura. Es algo que no se hace ni desde el colegio. No se le da el verdadero valor que tiene; las asignaturas artísticas muchas veces se utilizan para pasar el tiempo, pero no se aplican de forma transversal ni se entienden como una herramienta de desarrollo personal, de autoconocimiento y de resolución de conflictos. Si no cambiamos el concepto que tenemos sobre la cultura, evidentemente no se va a cuidar la cultura, ni a nivel personal, ni a nivel de Gobierno. Que todo sea prioridad menos la cultura, me parece súper triste.
Cuestionario Furioso de María Hesse
Película favorita/recomendada: me cuesta mucho decirte una favorita, pero de las que he visto en los últimos tiempos, me quedo con Verano 1993 de Carla Simón.
Serie favorita/recomendada: lo mismo, me cuesta decir una favorita, pero de lo que he visto recientemente, te diría Podría destruirte.
Libro favorito/recomendado: qué, difícil…, es que creo que depende mucho del momento en el que estés. A ver…, de los últimos, me ha encantado El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Țîbuleac.
Cómic favorito: de los últimos, Coñodramas de Moderna de Pueblo, que me ha parecido una genialidad.
Cantante, músico o banda favorita: últimamente escucho mucho a Maria Arnal i Marcel Bagés y a Lorena Álvarez.
Artista plástico favorito: Rébecca Dautremer, una de las ilustradoras por las que me dedico a esta profesión.
Miedo tecnológico: las redes sociales y eso que me han ayudado muchísimo y tengo una comunidad súper bonita. No quiero que suene como que las odio, pero sí que pienso que se han convertido en un lugar con demasiado ruido.