10 películas para ver un domingo deprimente y regocijarte en la pena
Esa gente que dice que cuando está triste se pone música alegre para animarse, ¿qué tipo de psicópatas son? Cuando uno está mal lo único que le interesa es regocijarse en su propia pena y cuanto más se regocije y se revuelque en su propia mierda tanto mejor. Así que os traemos una lista de 10 películas perfectas para avivar el bajón y desahogarse llorando como si no hubiera un mañana.
Los puentes de Madison
Es una película de 1995 dirigida y protagonizada por Clint Eastwood. La coprotagonista es Meryl Streep, que interpreta a un ama de casa aburrida que ha visto cómo todos sus sueños se han ido al traste porque cuidar de su familia. Un fin de semana se queda sola porque su marido y sus hijos se van a una feria de ganadería y es ahí cuando conoce a Eastwood, que interpreta a un fotógrafo bohemio que la enamora.
Tendrán un idilio muy romántico, bonito y sincero, como se puede esperar, con un final un tanto trágico y con escenas que si no te hacen derramar una lágrima es porque estás muerto. Es una película muy bonita y cómo no, las actuaciones de Streep y Eastwood una maravilla.
Siempre Alice
Como la anterior, este filme se basa en un libro. Se estrenó en 2014 y estuvo dirigida por Richard Glatzer y Wash Westmoreland. Entre el reparto destacaban Julianne Moore, Kristen Stewart o Alec Baldwin.
Moore hace el papel de una mujer de unos 50 años que de pronto comienza a tener pérdidas de memoria y a desubicarse. Resulta que tiene un tipo de alzhéimer hereditario y prematuro. La película muestra cómo su vida se va dinamitando poco a poco hasta que ya no queda nada de ella.
Lágrimas y desasosiego asegurados. Disponible en Filmin para todo aquel que la quiera ver.
Quédate a mi lado
Chris Columbus dirigió en 1998 esta película que tiene como protagonistas a Susan Sarandon y Julia Roberts. ¿Qué más se puede pedir? Pues una buena dosis de drama cuando una interpreta a la esposa divorciada y la otra a la novia del exmarido de esta. Otra pizca de drama se suma porque el exmatrimonio tiene dos hijos que odian a la novia de su padre (a.k.a. Julia Roberts) y la guinda del pastel viene cuando a la madre (Sarandon) le diagnostican un cáncer terminal.
Llorar se llora se esté triste o no, así que usad esta película con precaución porque puede herir los sentimientos más profundos.
Hacia rutas salvajes
Into the wild, en su título original, es una adaptación al cine de un reportaje de Jon Krakauer. En principio el periodista conoció la historia y escribió un reportaje de nueve páginas sobre la desaparición y muerte de Chris McCandless para la revista Outside en 1993. El éxito de la historia fue tal que Krakauer escribió un libro de no ficción aportando muchos más detalles y entrevistando a algunas de las personas que se habían topado con el joven en su camino a Alaska. Más adelante, en 2007, Sean Penn dirigió una película del mismo nombre, protagonizada por Emile Hirsch.
La historia es la de un joven que un día decide irse a explorar el mundo influenciado por lecturas de escritores como Thoreau o Jack London. Llega a Alaska y vive un tiempo allí, pero las cosas no salen como espera.
Para quien se decida por este filme, está disponible en Netflix.
Verano 1993
Es la ópera prima de Carla Simón, se estrenó en 2017 con gran éxito en los círculos de cine más independientes, ya que la peli no ha llegado a tener ni 100 000 espectadores en sala. Eso sí, es toda una delicia. Está protagonizada por Bruna Cusí, David Verdaguer y Laia Artigas, que es la niña protagonista.
El personaje de Laia se queda sin madre y debe ir a vivir con sus tíos, adaptándose a una nueva vida, a convivir con ellos y con su prima pequeña, mientras pasa el duelo de la muerte de su madre. Hacia el final del largometraje hay una escena devastadora en la que Artigas se cubre de lágrimas cuando todo parecía ir bien, muy devastadora. Así que ojito a los más sensibles.
Disponible en Filmin.
Pieces of a woman
Dirigida por Kornél Mundruczó, es la única película reciente que encontrarás en esta lista, es de 2020 y su protagonista, Vanessa Kirby, se llevó una nominación al Óscar a mejor actriz.
La historia es brutal. Vanessa y su pareja, interpretado por Shia LaBeouf, están esperando un bebé. Deciden que el parto sea en casa. Hay algunas complicaciones y no puede ir a atenderla en el parto la persona que estaba prevista, aparentemente todo se desarrolla bien, pero a los minutos de tener a su bebé, este deja de respirar y muere.
Es la historia de cómo es ser una madre sin hijo. La protagonista pasa por todo, por el embarazo, las náuseas y los dolores para poder tener un bebé, pero al final de ese proceso se queda sola. La película trata sobre ese proceso de duelo y Kirby, como ya acostumbraba en The Crown, está espectacular en este papel.
Se puede ver en Netflix, la única pega es que es un poco larga, dura algo más de dos horas.
American beauty
También en Netflix está esta película, que se puede decir que ya es de culto, dirigida en 1999 por Sam Mendes, escrita por Alan Ball y protagonizada por Kevin Spacey.
La trama gira en torno a la vida insulsa que lleva el protagonista, un hombre de unos cuarenta años cansado de todo. Los hechos se precipitan cuando conoce a la atractiva amiga de su hija. Una auténtica belleza americana, aunque esta belleza está en muchos más sitios, como irá mostrando la película. No es tanto un filme para llorar, sino para reflexionar sobre la vida y sobre el trágico final que tiene esta a veces.
Up
Tenía que haber una película de animación en esta lista y no podía ser otra que Up. Pete Docter dirigió este largometraje animado de Pixar en 2009, en el que un señor mayor, al que le quieren comprar su casa para edificar, es el protagonista.
Up es toda una historia de aventuras con muchas aristas y sentidos también, y quizá sobre todo, para los adultos más que para los niños, como la mayoría de películas de Pixar. Puede que lo más triste sea el principio del largometraje, donde te hablan de cómo ha sido la vida del protagonista antes de envejecer. Disponible, claro, en Disney +.
La habitación
En 2015 Lenny Abrahamson hacía esta película como una adaptación de un libro de Emma Donoghue. Los protagonistas son una madre, Brie Larson, y su hijo, Jack Tremblay. La madre fue secuestrada cuando iba al instituto y el hombre que se la llevó la violó hasta que se quedó embarazada. Ahora, ella y su hijo viven en una suerte de cobertizo hiperpequeño y ella le cuenta a él que ese cobertizo es todo el mundo hasta que un día, gracias a una estratagema consiguen escapar y enfrentarse a una realidad bastante más cruda de lo que se pudiera pensar.
El niño es fruto de la violación de un secuestrador, así que los padres no saben bien cómo reaccionar ante él, especialmente el padre. Es un dramón de narices. Brie Larson está genial, se llevó un Óscar a mejor actriz por este papel, pero el niño está estupendo, esperemos ver a Jack Tremblay en más papeles muy pronto.
Disponible, como casi todo, en Netflix.
84 Charing Cross Road
Titulada La carta final en español (título más que horrible) esta cinta está dirigida por David Jones y protagonizada por Anne Bancroft y Anthony Hopkins. Está basada en un libro homónimo de Helene Hanff que, básicamente, recopila las cartas reales que esta mandaba y recibía de una librería de Londres, donde compraba desde Estados Unidos los ejemplares que no estaban por ninguna parte en su país.
A lo largo del tiempo, unos 20 años de relación epistolar, se establece un vínculo de afectuosa amistad entre Helene y el resto de trabajadores de la librería, especialmente con el gerente, Frank. Una historia preciosa, pero también muy triste. Recomiendo mucho ver la película, pero si es posible leer el libro primero, para no perderse esas cartas reales entre dos amantes de la literatura inglesa.
Como no puede ser de otro modo con este tipo de obras, está disponible en Filmin.